¿Qué debo hacer para recibir sanidad u obtener un milagro?
Ésta es una pregunta que la gente se hace frecuentemente. En el libro de Hechos, se narra el milagro de un cojo de nacimiento, al cual llevaban a la entrada del templo que se llamado la Hermosa a pedir limosna. Un día cuando Pedro y Juan iban a entrar al templo, él fijó la mirada en ellos, obviamente esperando recibir algo. Pedro con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy”. Y tomándolo de la mano asió de él y le dijo: “En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”. Le sanaron en el nombre de Jesucristo. (Hechos 3:1-8) Más adelante, en la Palabra quedo escrita una de las cosas que hay que hacer para recibir milagros. En el versículo 12 dice: “Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿Por qué os maravilláis de esto? ¿Por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?” Un milagro no se recibe por ningún poder humano, ni siquiera por su amor o piedad, aunque la Biblia dice que la fe obra por amor, pero el amor sólo como tal no produce un milagro, pero la fe sí. Es importante pues, tener fe para recibir un milagro sin dejar de tener amor para ministrarlo.La clave para recibir un milagro está en el versículo 16, donde dice: “...la fe que es por Él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros”. La sanidad que este recibió fue por la fe en el nombre de Jesús todo poderoso. Es Jesús el que murió para perdonar todos nuestros pecados, pero a la vez también quien sufrió todos nuestros dolores, quien llevó nuestras enfermedades y por su herida fuimos sanados. De tal manera que no es por nuestro amor, no es por nuestro poder, pero sí por la fe en el nombre de Jesús.Crea en el nombre de Jesús. En el libro de Gálatas 3:5 dice: “Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿Lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?” El problema por el que quizás no ha recibido un milagro es porque esta buscando que obra hacer para recibirlo, y lo que esta tratando de hacer es comprarlo, y los milagros Dios no los tiene a la venta; es la fe la que los produce.Escuche con fe la Palabra de Dios, escuche con fe sus promesas, y usted va a recibir ese milagro que tanto a deseado y querido.Regularmente, cuando empiezo a ministrar, he hecho una prueba con la gente, comienzo a dar testimonio de los milagros impresionantes de los que he sido testigo. Por ejemplo: el pecho de una mujer creció porque no tenía, el Señor hizo un milagro creativo y la reestructuró. Al hacer esto, empiezo a ver como la gente que esta en el auditórium abre sus ojos y tiene fe; otros fruncen el ceño y demuestran su falta de fe, y la duda ante lo que estoy contando. Obviamente, hay gente que esta oyendo con fe, y otros sin fe. Si eres una persona que le cree más a Dios que lo que lo estudia, seguramente eres un candidato para recibir un milagro.Y la última cosa que quiero decirles al respecto, se encuentra en Marcos 11:24 que dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. ¿Qué hacer entonces? Pedir a Dios ese milagro creyendo que lo recibirá, y entonces vendrá. Pida creyendo y lo recibirá.
¿Se puede perder un milagro?
Quisiera que la respuesta fuera que no, pero en la Biblia encontramos casos en donde si se perdió el milagro. Seguramente, tu conoces a alguien que habiendo obtenido un milagro, lo perdió. Esto es un poco difícil de aceptar, pero más fácil de comprender. La Palabra del Señor dice en Mateo 14:28 dice: “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús”. La pregunta aquí es: ¿Recibió Pedro el milagro que quería? Por supuesto, caminar sobre el agua es un milagro. Ahora imagínese los demás milagros que uno puede llegar a recibir. Sin embargo, habiendo caminado Pedro sobre el agua, tuvo miedo por un momento y comenzó a hundirse. El problema que tuvo Pedro aquí fue que al ver la tormenta que se avecinaba, tuvo miedo y se comenzó a hundir. Muchas personas reciben un milagro de sanidad, en las finanzas o en la familia; por ejemplo: Una persona cuyo matrimonio estaba desmoronando, se reconcilian de pronto y el Señor los levanta, están bien por unos meses y de pronto tienen un pleito. Ellos tienen miedo que ese pleito desate de nuevo toda una cadena de problemas que los van a llevar a un desastre familiar.Hay personas que han recibido milagros de sanidad, a los 3 o 4 días sienten un dolor, entonces empiezan a hundirse de nuevo en la enfermedad y a aceptarla de vuelta a su ser. ¿Puede entonces ese temor traer la perdida de algo que recibimos por la fe? En el verso 31 dice: “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.” Lo que quiero darle a parte de una respuesta es una recomendación. Si ha venido a su vida algo que le esta dando miedo, y ese miedo esta queriendo decirte que vas a perder lo que recibiste, repréndelo, tómate de la mano de Jesús, Él te va a sacar adelante.Otra escritura que tiene que ver con que si se puede o no perder un milagro esta en Mateo 12:43 que dice: “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo siete espíritus peores que él, y entrando morarán allí; y el postrero estado de aquel hombre, viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación”. El milagro también se puede perder por pecado, por no estar lleno de Dios, de Su espíritu. Eso sucede frecuentemente con personas que acuden al Señor aclamando por un milagro, los he visto recibir el milagro, lo toman y vuelven a su mala vida. Algunos están bien por algún tiempo, y cuando obtienen lo que querían, piensan que pueden volver al mundo y a la vida de pecado y de tinieblas.Hace muchos años, tuve un caso con una persona que llamaba constantemente para que se fuera a orar por su hija. El equipo de pastores, de los cuales formaba parte yo, había ido a liberar a esa jovencita varias veces. Cuando me tocó a mí, hubo alguien que me dijo: “No vallas”. Yo le pregunte ¿por qué? Y él me dijo: “Hemos ido tantas veces, la jovencita es liberada y reestructurada. Nunca están los papas cuando vamos, y cuando regresamos nos encontramos con que su habitación esta llena de posters de rock satánico, con equipo nuevo de televisión y de sonido, han hecho de su alcoba un refugio lleno de tinieblas. Entonces, por un lado se le libera y por el otro los papas dejan que eso ocurra. La niña vuelve a caer en todo eso, vuelve a ser poseída; y cada vez que vamos la encontramos peor. Si de verdad les interesa ser libres que vengan ellos acá”.Al principio me pareció una declaración un poco pesada al respecto, pero conforme fui madurando me di cuenta que tenía la razón la persona que me lo dijo.No seas de las personas que habiendo recibido un milagro, se dedica a pecar nuevamente, no sea que algo peor te venga, que algo peor ocurra. En Juan 5:14 dice: “Después le hallo Jesús en el templo, y le dijo: Mira has sido sano; no peques más, para que no te sobrevenga una cosa peor”. Aquí sé esta hablando de un hombre paralítico, que estaba en el estanque de la Eterna, esperando que las aguas se movieran para que lo lanzaran y quedar sano. Jesús pasó y le sanó sin necesidad de ser lanzado al agua; y el consejo de nuestro Señor Jesucristo fue, no peques más no sea que una cosa peor te acontezca.Sí, se puede perder un milagro por miedo, por falta de fe, por volver a los pecados. Por lo tanto, te recomiendo una vida llena de santidad a todo aquel que esta siendo lleno de las bendiciones de Dios.
¿Es correcto visitar médicos y tomar medicinas?
Esta pregunta ha levantado controversia entre algunos círculos de personas, pero según lo que la Palabra del Señor en 1 de Timoteo 5:22 donde dice: “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”. Le esta dando consejo de no participar en pecados de conservarse puro, le esta dando consejo de santidad, y en el siguiente versículo dice: “Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago, y de tus frecuentes enfermedades”. Al parecer, Timoteo padecía de algunas enfermedades estomacales y el agua le caía mal; entonces Pablo le esta dando aquí un consejo medicinal. No le esta diciendo bebe vino para ponerte alegre o porque hay alguna fiesta, le esta diciendo que beba vino a causa de una enfermedad que tiene en el estómago que le esta molestando frecuentemente, aquí se ve el vino como una medicina. También recuerda que se cree, según los datos de la historia, que Lucas (uno de los discípulos de Jesús) era médico. Dentro de nuestro equipo, tengo médicos que nos ayudan a evaluar a las personas que quieren testificar que han sido sanas.Hay otra escritura que me agrada mucho y la aplico a este asunto. En Santiago 1:17 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto”. En lo personal, yo creo que la medicina es una buena dádiva, así que no hay nada de malo en hacer uso de la medicina y de los doctores.Uno de los doctores que nos ayudan a examinar los testimonios, fue sano de diabetes en una de nuestras reuniones. Tenemos los exámenes médicos que demuestran como estaba antes y como esta ahora, para la buena honra y gloria de nuestro Señor.No piense que es pecado visitar un médico o tomar alguna medicina, pero tampoco permitas que eso ayude a que no ejerzas fe para recibir un milagro de sanidad.
AMIGA YO REPRENDO EN ESTE MOMENTO TODO CANCER Q A TU PADRE ESTE ROBANDO LA VIDA ABUNDANTE Q DIOS LE DA, EN EL NOMBRE DEL SR TODO PODEROSO AMEN Y AMEN.