VENIAN DE HUEVOS.
OYE Y AS ALGO CON ESA CELULITIS.
En esta analogÃa (la de Adán y Eva) hay que tener en cuenta
que Adán representa al hombre (como especie, no como individuo, y en esa especie está incluida también la mujer), que Eva es una palabra que significa “verdad” en su origen, que la serpiente representa a la mentira en sà misma, y que la manzana representa al conocimiento.
Un dato curioso a respecto del nombre de Eva, que significa “verdad” es el de la palabra Evangelio… de Eva “verdad” y angelus “mensajero”.
De alguna forma, esta analogÃa dice que el hombre (seguramente una familia o pueblo y no un individuo, tal vez un error de toda la población humana en aquella era) alimentó su Verdad con la mentira a causa, o bien de la búsqueda de conocimiento prohibido, o bien del uso del conocimiento con motivos de la búsqueda de poder.
Teniendo en cuenta de que la Verdad de cada uno es aquello que cada uno cree, deberÃamos tener en cuenta que esta analogÃa representarÃa el principio en nuestra existencia como seres humanos del error provocado por la búsqueda de un conocimiento que tal vez no nos pertenecÃa, o no nos convenÃa en aquella lejana era. Si nos damos cuenta de que Dios dijo a la serpiente que se arrastrarÃa sobre el polvo y lo comerÃa todos los dÃas, y vemos que después ordenó al hombre estar siempre inclinado sobre la tierra, tenemos la analogÃa que representa que, aquél que se autoengaña, es ciego pues sólo ve su propia mentira (la serpiente) creyéndola como Verdad (ya que es lo único que observa, y por lo tanto, lo único que conoce). AsÃ, ese Adán metafÃsico que serÃa cada persona que bajo el autoengaño no admite la enseñanza, o no se permite a sà mismo darse cuenta de sus propios errores