Para muchas personas, fe significa sencillamente tener algunas creencias religiosas o participar en cierta forma de adoración. Sin embargo, el concepto bíblico de fe alude a la confianza total, absoluta e inquebrantable que se deposita en Dios y sus promesas Es una de las cualidades que identifican a los discípulos de Cristo.
Como sentir la Fe:
Ejercite su fe. Antes de que un piloto pueda depender totalmente de sus instrumentos y de los controladores en tierra, necesita recibir la preparación apropiada y pasar muchas horas de vuelo. De igual manera, el cristiano tiene que ejercitar su fe continuamente para mantener su confianza en la guía de Dios, especialmente cuando surgen circunstancias difíciles. Apostol Pablo escribió: “Porque tenemos el mismo espíritu de fe como aquel del cual está escrito: ‘Ejercí fe, por eso hablé’, nosotros también ejercemos fe y por eso hablamos” (2 Corintios 4:13.) Por lo tanto, cuando hablamos de las buenas nuevas de Dios, estamos ejercitando y fortaleciendo nuestra fe.
Fortalezca su confianza mediante la experiencia. Por supuesto, el piloto aprende que sus instrumentos son fidedignos por la experiencia y el estudio. De igual modo, nuestra confianza en Dios aumenta cuando vemos prueba de su cuidado amoroso en nuestra vida. Así lo experimentó Josué, quien recordó a sus compañeros israelitas: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes”. (Josué 23:14.)
Las compañías pueden desviarnos de nuestro rumbo. Una avioneta puede desviarse fácilmente de su rumbo si no efectúa las rectificaciones necesarias. Vivimos en un mundo dominado por la carne en el que muchas personas se mofan de los valores espirituales y dan más importancia al dinero y los placeres. Pablo advirtió a Timoteo que los últimos días serían “difíciles de manejar”. (2 Timoteo 3:1-5.) Los adolescentes, que anhelan ser aceptados y populares, son especialmente vulnerables a las malas compañías. (2 Timoteo 2:22.) La fe depende de un corazón receptivo. Un corazón receptivo también desempeña un papel importante en fortalecer nuestra confianza en Jehová. Es verdad que “fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente [o: “evidencia convincente”, nota] de realidades aunque no se contemplen”. (Hebreos 11:1.) Pero si no tenemos un corazón receptivo, es poco probable que se nos convenza. (Proverbios 18:15; Mateo 5:6.) Por eso el apóstol Pablo dijo que “la fe no es posesión de todos”. 2 Tesalonicenses 3:2.)
Solo asi sabremos si tenemos fe. Espero que eso sea lo andas buscando